EUROPA
PRESS
4 octubre
2016
A
diferencia de la otoplastia, la cirugía tradicional
empleada para estos casos y que necesitaba anestesia general, este dispositivo
se coloca con anestesia local, tiene menos efectos secundarios y permite al
paciente reincorporase al día siguiente a su vida laboral y social.
En
concreto, tal y como ha explicado el especialista en Cirugía Plástica, Estética
y Reparadora y director de la Clínica Porcuna & De Benito de Madrid,
Antonio Porcuna, el dispositivo cuenta con unos simuladores previos que se
colocan en el exterior de las orejas, permitiéndose así elegir el grado de cambio
y predecir la imagen estética final.
Es "invisible"
Una vez
elegido el lugar más adecuado, con una pequeña incisión, se coloca el implante
(aleación metálica de nitinol recubierta de oro de 24
quilates) debajo de la piel. "Es invisible, sólo necesita dos o tres
puntos de sutura y no requiere ningún tipo de vendaje", ha explicado el
doctor Porcuna, para informar de que está indicado para aquellas orejas
prominentes que tienen un pliegue antihélix poco
desarrollado.
Además,
se pude implantar a partir de los siete años de edad, puesto que a esa edad la
longitud que tiene la oreja es ya el 90 por ciento del tamaño total de cuando
se es adulto. Esta técnica lleva implantada desde hace varios años en Estados
Unidos y se ha comenzado a utilizar en España desde el pasado mes de julio.